La formación de empleados a partir de aplicaciones móviles se ha convertido en uno de los focos principales del sector bancario.
En un contexto regulado y en constante cambio, tecnologías como el microlearning gamificado y la formación con inteligencia artificial emergen como soluciones efectivas para reducir los gaps críticos de conocimiento y garantizar el cumplimiento normativo.
En el sector bancario, la formación empresarial es imprescindible, ya que para el desarrollo de cada posición se requieren aptitudes y conocimientos precisos y actualizados. En algunos casos, la formación no solo es vital, sino obligatoria. Un ejemplo claro es la Normativa Europea MiFID II, que exige a los bancos proporcionar formación rigurosa a todos los empleados involucrados en la comercialización de productos de inversión.
Cumplir con los altos requerimientos de la MiFID II ha sido un reto para las entidades, quienes debían formar a miles de empleados asesores antes de 2022. Cursos obligatorios de hasta 150 horas, preparación para certificaciones, evaluaciones exigentes y formación continua anual son algunas de las condiciones impuestas por esta Directiva.
En este contexto, las plataformas de microlearning móvil como Atrivity se convierten en aliadas estratégicas. A través de dinámicas gamificadas, inteligencia artificial y contenidos multiformato, estas soluciones permiten una formación más personalizada, eficiente y alineada con los objetivos de negocio y KPIs de aprendizaje.
Utilizando las exigencias y desafíos asociados al cumplimiento de la MiFID II, podemos ilustrar claramente cómo el uso de apps transforma la experiencia formativa en banca:
Debido a la MiFID II, CaixaBank se propuso certificar a más de 22.000 empleados. Actualmente la entidad financiera alcanza los más de 10.500 empleados certificados.
Ventaja: Una entidad bancaria con miles de empleados puede escalar la formación rápidamente mediante apps móviles. Basta con descargar la aplicación para que todo el personal tenga acceso inmediato al contenido, desde cualquier lugar, momento o idioma. Este enfoque impulsa la eficiencia y productividad en los programas de onboarding y capacitación.
En la ''Guía técnica para la evaluación de los conocimientos y competencias del personal" exige 30 horas anuales de formación continua evaluada.
Ventaja: Gracias al microlearning, los contenidos pueden actualizarse en tiempo real. Si surge una nueva regulación o producto financiero, los empleados pueden recibir la información al instante y reforzarla mediante dinámicas gamificadas, mejorando así la retención del conocimiento..
Se han registrado quejas por parte de los sindicatos debido a la baja motivación que genera estudiar fuera del horario laboral.
Ventaja: Las apps de formación incorporan elementos de gamificación como trivias, rankings y retos, lo que incrementa la implicación de los empleados. Este enfoque mejora la experiencia formativa y promueve un aprendizaje activo, convirtiéndose en una herramienta de frontline enablement para los equipos.
Otra queja frecuente es la falta de flexibilidad en la formación presencial.
Ventaja: Con una app, cada empleado puede gestionar su propio aprendizaje: acceder al contenido en cualquier momento, repasar conocimientos clave y organizarse según su ritmo. Esta autonomía, reforzada por la IA, permite una formación más efectiva y alineada con los objetivos individuales y de negocio.
La CNMV exige conocimientos sobre productos financieros, costes, riesgos, gestión de carteras y más.
Ventaja: Con plataformas como Atrivity, es posible adaptar los contenidos según las necesidades de cada función. Un asesor puede recibir formación sobre productos complejos, mientras otro se forma en aspectos regulatorios. Todo desde la misma plataforma, impulsando así el rendimiento de equipos heterogéneos.
Ejemplo de una app para formar a los empleados de la banca:
Un caso representativo es Atrivity. Esta app para retención del conocimiento transforma los contenidos en un juego de preguntas y respuestas. Los empleados compiten entre sí mientras responden trivias con información clave, consolidando así su aprendizaje de manera lúdica y efectiva.
Además, Atrivity mide el nivel de conocimientos de cada empleado, identifica los gaps críticos y ofrece repeticiones inteligentes para reforzarlos. Gracias a su enfoque multiformato —que incluye audio, imágenes, texto y métricas de desempeño—, la plataforma se convierte en una solución integral para los programas de compliance microlearning.
Conclusión:
Las regulaciones como la MiFID II, la innovación continua en productos financieros y los cambios en el sector bancario hacen de la formación una necesidad estratégica. Herramientas como Atrivity permiten a las entidades formar a su plantilla de forma escalable, personalizada y en tiempo real, optimizando así los recursos y aumentando el impacto del aprendizaje.
El uso de microlearning para banca, potenciado por IA, gamificación y analítica avanzada, no solo mejora la experiencia de aprendizaje, sino que permite detectar, medir y cerrar los gaps de conocimiento que afectan directamente el cumplimiento y el desempeño de los equipos.